Me aburrí de la compañía, estos días he decidido estar el mayor tiempo posible sola, en mi cueva, como cultivándome, refugiándome, guardando silencio, acariciando mis semillas, separándolas, las buenas, las malas y las ni una ni otra. Disfrutando ese “tiempo perdido”, sintiéndolo muy mío.
Me hace bien imaginarme las mañanas y las noches con mucho té, leyendo, cantando, como regando mi cerebro creativo y también poniéndolo en pausa.
La imaginación que no veas, todo lo que mi mente ha trato de dar vida, ojala todo fuera tan sencillo.
Y de las cosas más bonitas que imagine… ¿se imaginan lo que paco dirían a sus amigos si se sentarán en una mesa a beber vino tinto y comer una buena pasta?, lo imagine todo.
Les dije que mi imaginación dio para mucho.
Lo imagine como un pequeño travieso contando a sus amigos lo bien que lo pasó el día que persiguió toros de lidia en el camino de Santiago, contando emocionado que no había muerto persiguiendo los culos de aquellos toros. O lo que sintió cuando vivimos en un aldea en España y un perro travieso se comió todo su alimento antes de que llegáramos a casa y él tuvo que comer verduras y cosas orgánicas los próximos días. Y lo terrible que es que lo ponga a contar las estrellas cuando hacemos camping en alguna montaña. O lo que se siente estar durmiendo en una playa habitada por hippies en el fin de la tierra, finisterre.
Todo eso hemos guardado ya en nuestras memorias. Dicen que cada etapa da vida a algo y en esta etapa de mi vida, estoy agradeciendo tanto. Estoy amando estar acá, donde tantas tormentas, tornados y huracanes me han traído.
Estoy muy agradecida con mi mente, por no olvidar tanto y permitirme seguir guardando, sacando y acomodando todo lo que me ha transformado en lo que soy.
Que rico poder darle la oportunidad a paco y a mí misma de imaginar cosas así de increíbles, así de incontables. Me siento libre por tener tantos recuerdos de tantas partes del mundo, sumarlos y tener detrás de cada uno tanta historia.
Se siente bien ser tan libres juntos, se siente bien ir por la vida sin prisa pero con muchos sueños. Se siente bien estar en calma cuando estamos en la cueva, sentir que el tiempo es amigo, sentir que los momentos y el viento nos abrazan, sentir que el universo no nos abandona.