Día 2: Día de la confianza

Mi mente despertó más temprano que yo, es la única que no ha entendido la señal, de “llenarse del presente”, la vieja no para y despertó antes que paco y que yo misma.

Es verdad que la he llenado de muchas “cosas” para ponerse a crear, pensar, reflexionar… quiero que lea, después que sea hija, después madre con paco, después hermana, después “alguien sociable” que escriba, que coma, que genere ideas, que sea recordatorio, que haga citas y si también quiero que duerma.

Sigo sin tener coordinación con mi cuerpo, solo sé que somos dos. Y es triste pero no conozco a ese segundo que está dentro. No es posible que unas partes de mí se “adapten” y otras ni siquiera me escuchen.

Estos últimos días me he llenado de proyectos. Pero cuando pienso en todo ese mundo de cosas que “están en obra negra”, vuelvo a cuestionarme. ¿Por qué hay tantos proyectos así? En el mismo estado de “espera”.

Y solo piensen quien las ha mantenido ahí. ¡Exacto! Yo mera.

Y descubrí mi debilidad, poner el toque final me pone nerviosa. Me siento incapaz, siento que no cubro algunas necesidades que “esperan” de mí. Es decir; me exijo demasiado. Creo que me quiero poquito en el lado artístico.

Siento la misma sensación cuando veo un mapa y no se decir a qué lugar quiero ir. Me siento pequeña en ese mundo.

Y no se de quien es la culpa, si mía por sentirme menos o de todo aquel que dice “naces con el don” Don de escribir, Don de dibujar, Don de cantar, etc etc. Entonces, ¿Cómo voy a saber si nací con el Don?, eso no está escrito en ningún lugar y en mi caso se me complica “echarme porras”.

Amigos y gente cercana, dicen que “escribo bonito” pero y si las otras miles dicen lo contrario?, Si, me lleno, me lleno de pensamientos absurdos, lo sé. Pero esa es mi vida insegura.

Debo aprender a sentirme bien con lo que hago y caminar por dentro de mí con los ojos cerrados y confiar en mí, en mis procesos, en mis pausas, en mis razones, en mis consejos, c o n f i a r.

Confiar en ese lugar donde germinan las ideas, se generan los primeros pasos, donde nace cada uno de nuestros sentidos, donde nuestras semillas festejan la vida, el lugar que guarda lo más puro de nuestro ser, en donde volvemos a nacer todos los días, donde se origina y da vida el cosmos que llevamos dentro.