Con calma.
Días con pausitas.
Respiro, abro el pecho, acarició mi centro, abrazo al mundo.
Sentirse, hoy se vuelve empezar.
Me levanto, el frío comienza a mirarse en mi ventana.
Los árboles de octubre. De nuevo la transformación.
Teo, el pez: me enseña el silencio, desde adentro, casi lo olvido.
Paco y tomas, mi vitamina.
Después de una soledad transformadora, vuelvo hábitarme.
Con calma, estirar brazos, tocar las raíces, sentir aquello que llevo dentro.
Siempre ser hacia adelante.
Nacer de nuevo.