Volver a escribir-me. Volver a mirarme en letras, leerme e intentar entender esta tormenta con un poco de escritura y té.
Día #perdilacuenta. Estoy y no, y otras veces sí y otras no y luego si y mucho menos y menos y menos, hasta que no me siento.
Muchos días entrenando físicamente, muchos días comprobando que mi cuerpo lo sabe todo, pero no he querido escucharlo. Me tapo el alma y que no pasa nada.
Tome varias veces el lápiz, tome muchas veces hojas, té, y algunas veces a mi mente para poder liberarla y así escribir, de nuevo.
Me decía a mí misma, no tengo nada que escribir, he pasado días encerrada en casa, paco en cama, ¿Qué voy a escribir? Las historias contarlas buenas o mejor nada.
Hoy, casi al final de la tormenta he decidido contarla para que puedan entender porque algunos días brillo tanto y contagio.
Hoy quiero liberarme y sentirme más ligera. Sacarlo que acá dentro se pudre. Sacar todo, lágrimas, recuerdos, malditos hermosos recuerdos, soltar, respirar, gritar, llenar el vacío pero entenderlo, saber que tuvo su tiempo y aprenderle y dejarle ir, como a todo. Decirle, Chao y dos besitos.
Confesiones; Las despedidas sin decir adiós han sido mis guías durante mucho tiempo. ¿Pero qué pasa cuando no quieres seguirlas más?
¿Qué pasa cuando estas en mundo fugaz, un mundo en donde nada es y tampoco es para siempre? ¿Qué pasa cuando odias las despedidas y ellas se aferran al plan?
Durante estos últimos meses, mi ciclo como el de la tierra, cambio. Pensé que era verano y soy tormenta. Los planes giraron y no me di ni cuenta.
Hace unos meses no dejo pasar el agua a la raíz y la sostengo arriba, disfrutando el dolor y el caos que genera.
Ahora, después de tanto tiempo. Miro todo distinto, por más hermosa que sea la tormenta, la raíz es la que se encarga de regenerarla de nuevo. Hoy quiero que sea el inicio de esta pequeña transformación. Quiero que la raíz se encargue de todo.
Quiero soltar de nuevo; de nuevo… sostener fuerte con las manos, levantar las manos, cerrar el puño, decir con el alma, ¡se acabó!, mirar hacia arriba, abrir las manos, y respirar profundo. SOLTAR.
Así 5 veces más. Hasta hacerlo realidad. Todo, de nuevo. Pa soltar bien y que no quede más aquí.
Vamos de nuevo a vivir bien y bonito.
Vamos de nuevo con energía y a compartirla.
Vamos de nuevo a decirle adiós y sonreír bonito.
Todo acaba, todo se transforma, todo deja de ser para volver a nacer.
Hoy mi amor de nuevo gira, para volver a compartirlo, para generar otras semillas, para después entenderlo todo desde arriba.
Si, hoy le digo adiós a todo lo que simplemente dejo de ser y ya no está.
Después de tantas regresos a casa, de días en bruto, de días sin calma, de días de una constante pausa.
Me comparto. Porque me hace bien, porque sé que son letras que transforman y me hacen mirarme otra vez.
Me siento lista, me siento fuerte, como siempre. Me siento entera. Me siento de mucha vida en 24 años. Me siento joven y también bella. Me siento asombrosa y eso debo celebrarlo.
¡A vivir! porque sí, porque de nuevo es así, porque es la vida aquella que se ha de vivir y la tengo todita en mis manos. Porque tengo a paco y paco es quien camina/juega/baila/vive con conmigo.