Estar rodeados de mar, nos llenó casi sin querer el alma. Estuvimos varios días bajo el sol, contagiándonos de la alegría de la vida, admirando la belleza tan sutil de las olas del mar.
Nos preguntamos (como siempre) tantas cosas. ¿Cómo sería la vida en medio del mar? ¿De qué color es el fondo del mar? ¿Habrá una fuerza más poderosa que el mar? Si les contará cuantas preguntas surgieron en mi mente, estallaría la computadora ahora mismo. Pero, la más importante y la más fuerte, es ¿Por qué destruimos aquello que nos regala vida?
Nuestra pregunta surgió después de ver tanto egoísmo casi cubriendo las olas del mar.
Miles de colillas cambiando el aroma del mar, bolsas de plástico cambiando el paisaje, botellas de plástico ahogando las olas.
Pensando como especie; fue tan decepcionante ver lo que los seres humanos le han hecho al planeta.
Si Paco pudiera hablar, estoy segura de que tendría una respuesta, quizá yo no la tengo porque soy humana y aunque algunas veces me duela no dejaré de serlo nunca. Pero trato siempre de dar mi mejor versión, en todos los aspectos. Creo, también como ser humana que somos una especie súper capaz de lograr cosas increíbles, como los elefantes cuando se protegen entre ellos y comparten tanta magia, como cualquier manada que respeta y genera amor.
Así, creo que los seres humanos también podemos crear siempre algo mejor.
Solo nos falta hablar mucho con nosotros mismos, con los de al lado, con la naturaleza, nos falta sentirnos, nos falta abrazarlo todo, para enamorarnos y saber lo importantes que somos todos para todos.
Me encantaría mucho y estoy segura que a paco también, conocer la mejor versión de cada uno de ustedes.
Imaginen lo bonito que sería este mundo si cada uno de nosotros mostrará lo mejor de su ser, lo mejor de su alma. ¿Cuántas cosas cambiarían? ¿Cuánta vida tan hermosa tendríamos?
Paco y yo, les pedimos que confíen en su mejor versión, que se atrevan a compartirla y así, generar cosas hermosas. Nos necesitamos todos. Nos necesitamos contagiando de luz este maravilloso mundo.