Muchas personas me han preguntado, ¿Cuál fue nuestra preparación física para caminar tantos kilómetros?
La verdad es que no hubo alguna rutina de entrenamiento. Pero, Paco y yo, estamos acostumbrados a subir montañas y caminar por largas jornadas.
Nuestro “entrenamiento” empezó hace 5 años (juntos), ya que yo desde pequeña estoy acostumbrada a subir y bajar pequeñas montañas. Pero, desde hace 5 años Paco me acompaña cada fin de semana a explorar un poco de nuestro bello planeta, caminamos por largas jornadas. Incluso antes del camino, teníamos la misma rutina en Santiago de Compostela, ya que subíamos un famoso monte 2 veces a la semana y caminábamos 2 horas todos los días.
Así fue nuestra “preparación” antes del camino. Y aun así, debo contarles que una de las cosas más fuertes que nos pasó en el camino fue; un problema grave de tendinitis, es un dolor tremendamente fuerte en los tendones lo que me causo muchísimo dolor y angustia, ya que tuve que parar en varias ocasiones para descansar y no perder por completo la movilidad en mis piernas. Ese problema fue a raíz de que me sentí súper héroe y camine más de lo que debía caminar con bastante peso en la mochila, ya que cargue casa de campaña todos los días, para tener en donde dormir con paco, porque en albergues y hostales no permiten la entrada a mascotas.
Y hasta le día de hoy, me cuesta un poco llevar a cabo la misma rutina. A pesar de que el problema no es tan común, puede pasar. Y el reposo es lo más importante.
Les recomiendo llevar poco peso en la mochila siempre, siempre que viajen.
La preparación de Paco, estuvo siempre en manos de su maravilloso doctor, MARCOS. Ya que siempre estuvo asesorándome en todo momento sobre lo que debía hacer para no causarle algún tipo de malestar a Paco. (Esto es súper importante), NUNCA EXPONER A TU MASCOTA, siempre debes preguntar a tu médico, si tu mascota es apto para llevar a cabo la aventura que planeas.
Una buena alimentación siempre es recomendable, en este caso siempre lo alimente con una marca reconocida, y un par de semanas antes del camino, prepare sus patitas, colocando todos los días, aceite de coco, para mantenerlas siempre hidratadas, y durante el camino todos los días antes y después de la jornada, coloque áloe vera y aceite de coco. Es así como Paco no sufrió absolutamente nada.
En pocas palabras, no se alarmen tanto, no necesitan tener una súper condición para hacer el camino de Santiago. Solo necesitan muchas ganas de contar una historia diferente.
¡Abrazos gigantes! Karla y Paco.